Pasta con salsa de salmón y crema

 ¡Una receta que combina elegancia y sabor en cada bocado! 🍝🐟 La pasta con salsa de salmón y crema es el plato perfecto para una cena especial o un almuerzo lleno de sofisticación.

Los fetuchinis se bañan en una cremosa y suave salsa enriquecida con trozos de salmón jugoso, ofreciendo una explosión de sabores marinos y terrosos.

Preparar esta receta es más sencillo de lo que parece y su presentación garantiza impresionar. Con ingredientes frescos y una preparación rápida, este plato es la opción ideal para lucirte en la cocina sin complicarte.

Ingredientes:

1. 400 g de fetuchini

2. 200 g de salmón fresco (preferiblemente de Alaska, conocido por su calidad y sostenibilidad)

3. 1 taza de crema de leche

4. 1/2 taza de queso parmesano rallado

5. 2 dientes de ajo finamente picados

6. 2 cucharadas de mantequilla

7. 1/4 taza de vino blanco seco

8. 1/2 cucharadita de eneldo fresco o seco

9. Sal y pimienta al gusto

10. Perejil fresco picado para decorar

Preparación:

1. Cocina la pasta: Hierve los fetuchinis en agua con sal siguiendo las instrucciones del paquete hasta que estén al dente. Escurre y reserva un poco del agua de cocción.

2. Prepara el salmón: En una sartén grande, derrite 1 cucharada de mantequilla y cocina el salmón hasta que esté tierno y jugoso. Retíralo, desmenúzalo en trozos y resérvalo.

3. Crea la base de la salsa: En la misma sartén, derrite la mantequilla restante y sofríe el ajo hasta que esté dorado. Añade el vino blanco y deja reducir durante 2 minutos.

4. Incorpora la crema: Agrega la crema de leche, el queso parmesano y el eneldo. Cocina a fuego lento hasta obtener una mezcla homogénea. Ajusta con sal y pimienta.

5. Mezcla la pasta: Integra los fetuchinis y el salmón en la salsa, mezclando suavemente para que todo se combine. Si la salsa está muy espesa, añade un poco del agua de cocción reservada.

6. Sirve y disfruta: Decora con perejil fresco picado y un poco más de parmesano si lo deseas.

Consejos para servir:

1. Acompaña este plato con una ensalada fresca de rúcula y tomates cherry para un contraste perfecto.

2. Marida con un vino blanco suave, como un Chardonnay o Sauvignon Blanc.

3. Si deseas darle un toque crujiente, añade almendras fileteadas tostadas como topping.